Cambiar de trabajo, ¿es el momento?
Llega el verano y con él las vacaciones, ese periodo temporal para desconectar y descansar. Cuentas los días para que lleguen, las necesitas más que nunca. ¿Pero qué pasa cuándo no son suficientes? Cuando sabes que volverás a tu empleo sin ganas, estresado y deseando que llegue el fin de semana… quizás sea el momento de cambiar de trabajo.
Tal vez necesites un salario mejor, un horario más flexible, incluso puede que simplemente las actividades de tu puesto han dejado de ser un reto y te has acomodado. Sea como sea, el sector de la tecnología está en constante cambio y al ser tan globalizado y competitivo, es normal cambiar de trabajo.
Algunos expertos recomiendan permanecer entre 2 y 5 años en el mismo puesto, pero, más allá de las tendencias o recomendaciones, se trata de una decisión muy personal y que no es fácil de tomar.
Señales de que necesitas un cambio
¿Realmente te conviene dejar tu empleo? ¿O solo es un estado de ánimo transitorio?
Te proponemos un checklist con algunas de las señales que te indican que ya es hora de considerar un nuevo puesto:
- Sientes que la empresa se te ha quedado pequeña o que avanzas en una dirección profesional diferente a la que desearías para tu carrera.
- Tu posición actual ya no representa ningún reto para ti y te sientes desmotivado.
- Casi todo el tiempo estás cansado, estresado y te irritas con facilidad.
- Tu percepción de la compañía ha cambiado y no te identificas con ella.
- No desarrollas tus habilidades ni adquieres conocimientos nuevos.
- Te sientes infravalorado y el ambiente laboral no es tan amigable y productivo.
- La empresa no puede ofrecerte lo que necesitas. Tus funciones no te permiten la conciliación familiar.
- Dedicas muchas horas a tu puesto y está afectando tu salud y otras áreas de tu vida.
- Es fácil encontrar las cosas que a uno no le gustan de su trabajo, pero si llevas tiempo contestando afirmativamente a estos puntos quizás debas plantearte porque sigues ahí.
Un salario mejor, un horario más flexible… ¿Qué necesitas? La mayoría de las veces cambiar de empleo es algo positivo que contribuye a enriquecer la trayectoria profesional.
Cómo cambiar de trabajo. Ya te has decidido a dejar tu puesto, ¿y ahora qué?
El paso a otra empresa puede resultar complicado. Para facilitarte el proceso, y sobre todo no dañar tu imagen profesional, te damos algunos consejos:
- Actualiza tu cv y empieza a sondear el mercado. Activa tus contactos y redes sociales como LinkedIn. Apóyate en los expertos, sobre todo si tienes claro lo que necesitas. Los especialistas en Recursos Humanos, así como un headhunter experimentado, pueden asesorarte y facilitarte el camino.
- Buscar trabajo requiere tiempo y dedicación. Hay que tener una gran capacidad de resiliencia y estar preparado para recibir unos cuantos noes.
- Mientras estés en la búsqueda de un empleo o en el proceso de selección… cuida no bajar tu productividad. Una vez que decidas dejar tu cargo, debes avisar con tiempo de tu finalización de contrato. Habla con tu jefe y, en la medida de lo posible, deja tus proyectos cerrados para que puedan cubrir tu puesto. Puede que lleguéis a un acuerdo y te convenga más seguir donde estás.
- Hasta el último día de trabajo, y solo entonces, actualiza tus redes sociales con tu nuevo empleo. Destaca cómo has crecido profesionalmente, lo que has aprendido y agradece la oportunidad. De igual manera, envía un correo interno de la empresa para avisar a tus compañeros, despedirte de ellos y abrir la puerta a mantener el contacto profesional.
- Por supuesto, aunque tengas tus razones, no hables mal de la empresa que dejas ni de sus trabajadores. Es probable que vuelvas a coincidir con ellos en un futuro. Siempre es mejor dejar la puerta abierta y que te tengan en cuenta para nuevas colaboraciones.
- Tan pronto empieces en tu nuevo empleo, construye vínculos de valor. Aprende de tus compañeros, especialmente de los que tienen más experiencia.
- Disfruta de tu actual posición. Comparar tu nuevo empleo con el anterior, incluso llegar a dudar si se tomó la decisión correcta, es normal. Recuerda que los intereses y metas profesionales cambian y evolucionan constantemente y tu nuevo puesto es la oportunidad para seguir creciendo profesionalmente.