La transformación digital ya está aquí y afecta a todas las industrias. ¿Estamos preparados para lo que viene? En España, nos enfrentamos a la brecha de talento digital. Cada vez más empresas buscan profesionales con habilidades tecnológicas y no los encuentran.¿El resultado? Vacantes sin cubrir, proyectos en pausa y una oportunidad desperdiciada para posicionarnos como líderes en innovación.
Según el reciente informe “Anatomía de la Brecha de Talento Tecnológico” de DigitalES, la situación es preocupante. Desde 2019, las vacantes tecnológicas sin cubrir se han multiplicado por diez. Hoy, hablamos de más de 100.000 puestos que esperan ser ocupados en áreas clave como ciberseguridad, inteligencia artificial y análisis de datos.
¿Qué está pasando?
El problema no es solo de falta de gente; es que no se forma el talento que el mercado necesita. A pesar de los esfuerzos, nuestro sistema educativo no está alineado con la realidad empresarial. Y no es solo cuestión de número, es también de calidad.
- Faltan especialistas TIC: apenas el 4,3% de los trabajadores en España son especialistas en tecnología, muy por debajo de lo que exige la media europea.
- Desinterés por las carreras STEM: los jóvenes no están eligiendo estudios en ciencia y tecnología, y muchos de los que lo hacen, abandonan antes de terminar. Resultado: más vacantes que nunca y pocas manos cualificadas.
- Pymes y formación continua: solo el 25% de la población activa se está formando para adaptarse a los cambios. ¿El resto? Desactualizados. Las pymes, que emplean a millones, están quedándose atrás en la carrera digital.
Entonces, ¿qué hacemos?
Tenemos un gran reto por delante, pero también una oportunidad única. Para cerrar esta brecha de talento, es necesario actuar ahora:
Apostando por la formación profesional: si queremos reducir la brecha, la FP tiene que ser la clave. Necesitamos que más jóvenes, y no tan jóvenes, se especialicen en áreas tecnológicas. Pero no cualquier formación, necesitamos un modelo dual con empresas a bordo que garantice que los estudiantes no solo sepan teoría, sino que estén listos para el mundo real.
Con formación continua: la tecnología no espera, y las personas tampoco pueden hacerlo. Las empresas, especialmente las pymes, deben ver la formación continua como una inversión, no como un gasto. Aquí es donde programas como las microcredenciales pueden hacer la diferencia
Con más y mejor orientación vocacional: muchos jóvenes simplemente no saben las oportunidades que ofrecen las carreras STEM. Es vital que desde las aulas, y con el apoyo de orientadores, se muestre el potencial de este tipo de estudios.
¿Y dónde encajan las empresas de recursos humanos?
Aquí es donde las empresas de recursos humanos especializadas en perfiles TIC, como AddYou pueden marcar una gran diferencia, porque no solo entendemos las necesidades específicas del mercado, sino que también sabeoms cómo identificar el mejor talento y atraerlo de manera eficiente.
¿Cómo podemos ayudar?
- Acceso a talento cualificado: contamos con una base de datos de profesionales TIC altamente cualificados y con experiencia. Esto acelera el proceso de contratación, permitiendo a las empresas llenar vacantes críticas en menos tiempo.
- Evaluación de habilidades técnicas: no solo nos encargamos de encontrar candidatxs, sino de evaluarlxs a fondo, asegurándonos de que posean las habilidades técnicas y la experiencia que la posición requiere. Este filtro especializado reduce la carga para los departamentos de recursos humanos internos.
- Reclutamiento internacional: dada la escasez de talento local, muchas empresas buscan fuera de las fronteras. Nosotras sabemos cómo navegar el proceso de reclutamiento internacional, identificando profesionales que pueden aportar valor inmediato y ayudando con temas como la relocalización y la integración.
El momento es ahora
La brecha de talento digital afecta no solo a las empresas tecnológicas, sino a todos los sectores. Si no tomamos medidas ya, perderemos el tren de la transformación digital. Tenemos el talento, pero necesitamos cultivarlo, formarlo y, sobre todo, fidelizarlo.